Cuando hablamos del alfabeto chino debemos referirnos a sus caracteres, la unidad mínima de escritura mediante símbolos que representan palabras enteras y que pueden fusionarse para crear otras. Actualmente existen más de 100.000 caracteres en el alfabeto chino, aunque, entre el lenguaje culto y el más coloquial, sólo se suelen utilizar 13.000 de ellos.
Tipologías del carácter chino
Los caracteres pueden categorizarse según determinados conceptos:
- Pictogramas: son la base del lenguaje y están basados en símbolos que representan de alguna manera conceptos o palabras como “persona" 人, “sol" 日, “luna” 月, “agua” 水, “viento” 风, “madera” 木, etc.… A día de hoy también se los conoce por Radicales.
- Caracteres indicativos: sirven para simbolizar ideas y conceptos más abstractos, fenómenos y representaciones como “arriba” 上, “abajo” 下 o “en medio” 中.
- Ideogramas: nacen de la conjunción de dos caracteres diferentes pero relacionados entre sí, para crear un nuevo concepto, como la palabra “brillante” 明 a través de los pictogramas de “sol” 日 y “luna” 月.
- Pictofonogramas: supusieron una multiplicación de las posibilidades para esta escritura al conseguir que con la unión de varios caracteres se formasen palabras nuevas independientes. Un pictofonograma está formado por dos componentes: un componente indica el significado y el otro indica su pronunciación. Normalmente el componente de la izquierda representa el significado, mientras que el componente fonético está situado en el lado derecho. Por ejemplo, la palabra 妈 [mā] “madre” contiene en el lado izquierdo el radical 女 [nǚ] “mujer”, que le aporta el significado, mientras que el radical derecho 马 [mǎ] “caballo” aporta simplemente fonética.
- Caracteres prestados: es la situación de préstamo de un carácter a otro para formar una palabra distinta a la que el segundo ya venía representando. Por ejemplo, la palabra para "trigo" antiguamente se escribía 來. Este carácter se tomó prestado para escribir el concepto abstracto del verbo "venir" el cual, en aquel momento, tenía la misma pronunciación que la palabra "trigo". Posteriormente se modificó el carácter de "trigo" y su pronunciación para así poder distinguirlo del verbo “venir”: 麦 [mài].