Los caracteres simplificados chinos son un conjunto de caracteres que surgieron en la década de 1950 bajo el gobierno de la República Popular China. La creación de los caracteres simplificados se llevó a cabo como un intento por parte del gobierno de aumentar la alfabetización en China y hacer que la escritura del chino fuese más fácil de aprender.

Ya en los años treinta y cuarenta del siglo XX, el gobierno del Kuomintang 国民党 [guómíndǎng], el Partido Nacionalista, pretendía llevar a cabo una simplificación “oficial” de los caracteres más comunes. Muchos intelectuales apoyaron esta propuesta, pero no fue implementada.

La idea detrás de los caracteres simplificados era reducir el número de trazos necesarios para escribir un carácter, lo que facilita su aprendizaje y escritura. En 1986 se publicó la “Tabla general de los caracteres simplificados” 简化字总表 [jiǎnhuàzì zǒngbiǎo], que recoge un total de 2235 caracteres simplificados.

En este período también se creó el pinyin 拼音 [pīnyīn], un sistema de romanización (es decir, la escritura de la pronunciación de los caracteres chinos en caracteres alfabéticos) que facilita el aprendizaje de la pronunciación de los caracteres chinos, y que todavía se utiliza en la actualidad.

La reforma de los caracteres simplificados fue un cambio importante en la historia de la lengua china. Desde su creación, se han convertido en la forma predominante de escritura en China continental y son enseñados en las escuelas como la forma de escritura oficial del chino.

Sin embargo, no todos están de acuerdo con la adopción de los caracteres simplificados en la lengua china. En Hong Kong, Taiwán y otros territorios donde la lengua china es hablada, todavía se utilizan y valoran ampliamente los caracteres tradicionales chinos, los cuales son considerados una parte importante de la cultura y la historia del país.